EL VINO Y LAS COFRADÍAS
El Vino es Cultura o, como dicen los franceses, Civilización, “progreso de la humanidad en búsqueda de la perfección” y nosotros en lo que toca al vino somos muy afrancesados. Uno de los colectivos más activos en la divulgación y defensa de las comarcas vitivinícolas y de sus vinos son las Cofradías del Vino, defensoras del binomio tierra-vino y ajenas a modas, en las que sus miembros son profesionales del sector y/o aficionados. Aunque las actuales “fraternidades” nacen a mediados del pasado siglo, tienen sus orígenes en la figura de “los goliardos”; menesterosos clérigos y estudiantes que recitaban sus poesías a los vinos y a las tabernas en la edad media por toda Europa. La más antigua referenciada es la “l’Antico Confrarie de Sant-Andiu de la Galinieiro” constituida en Béziers (Languedoc) en 1140.
Cumplo 25 años dedicándome profesionalmente al mundo del vino y bebiéndolo unos cuantos más. Desde mis inicios en la taberna O Carro en A Coruña, la primera vinoteca de la ciudad, a viajar actualmente por medio mundo. Acumulo miles de kilómetros visitando viñedos y disfrutando de maravillosas vivencias vínicas, y cada día valoro más el esfuerzo de todos los que como nosotros defendemos los territorios vitícolas por encima de las marcas.
Es para mí una enorme satisfacción ser Cofrade de Honor de todas estas Hermandades Báquicas:
• “Cavaleiro da Real Cofradía do Vinho Alvarinho-Portugal”
• “Cofrade de Honor de la Cofradía do Branco Lexítimo”
• “Cofrade de Honor” de Cofradía do Viño do Condado de Tea e Espumosos
• “Cofrade de Honor” de la Cofradía do Viño de Monterrei
• “Cofrade de Honor” de la Cofradía dos Viños de Rías Baixas
Creo que debo ser de los pocos “civiles”, no político o funcionario (algunos acumulan más medallas que un almirante de la Flota de la Unión Soviética), que ostentan tan elevado número nombramientos de honor de cofradías de vino de mi entorno. Es para mí todo un orgullo pertenecer a todas ellas. Gracias.