JURADO EN EL CONCURSO CAMARERO DEL AÑO
Hace unos días tuvimos el inmenso honor de formar parte del jurado de sala para elegir al mejor Camarero del Año. Hace unos meses nos llamaba nuestro buen amigo y referente del hospitality Antonio Chacón Camaches para ofrecernos formar parte de tan selecto jurado con compañeros del más alto nivel.
Desde hace unos años, el sector de la hostelería adolece de falta de personal (ya no digamos cualificado) y el análisis de la situación es complejo. Tradicionalmente ha sido un sector exigente, tanto en habilidades técnicas como en demanda psicológica (cualquier trabajo de cara al público consume mucha energía) y no siempre las condiciones de trabajo han sido las mejores (largas jornadas laborales, incumplimiento de convenios, tensiones mal gestionadas…).
Por ello cada día es más difícil conseguir personal. Haciendo un osado ejercicio de simplificación, podemos agrupar a los camareros en dos grandes grupos: los de vocación y los de “abocación”. Los primeros son anfitriones natos, su naturaleza y educación les hace disfrutar dando placer y agasajando a sus invitados (o clientes), una labor en la que se especializan formándose continuamente y siendo muy eficientes en su trabajo. Los segundos se han visto abocados a un trabajo en el que, dada la alta demanda laboral, han llegado sin más objetivo que el de poder ganarse honradamente la vida.
Esta situación siempre ha coexistido, pero cuando los primeros de vocación se sienten desplazados o ignorados, cuando no humillados, inexorablemente se acaban convirtiendo en los segundos. Hoy en día, encontrar valiosos camareros de vocación se torna extremadamente difícil y concursos como este me hacen recobrar la esperanza en que la buena sala no está desapareciendo sino todo lo contrario, está evolucionando.
6 grandes profesionales se juntaron este jueves en el restaurante Árbore da Veira para demostrarnos que hay una serie de valores intangibles de los que la sala tiene el absoluto monopolio en restauración y que seguiremos luchando por ellos. Enhorabuena a los finalistas clasificados para la final en Barcelona, Sonia García Durán , Javier Jiménez y Marcos Eire ; sois auténticos referentes del sector.
Por la tarde, tuvimos el placer de formar parte de una mesa redonda donde el turismo y la gastronomía fueron el tema central de una distensión sobre el valor económico en la provincia de A Coruña.