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VISITA Á FEIRA DO VIÑO DO ROSAL

Todo fluye tan rápido que no nos paramos a tratar de entender porque surgen muchos acontecimientos, las modas o las tendencias, no reparamos en la historia, ni siquiera en la de nuestro más inmediato pasado. Da lo mismo, a la pantalla siguiente.
Este fin de semana se celebra la “XXX Feira do Viño do Rosal” y esta edición contó con el excelente divulgador y persona Pedro Ballesteros como pregonero, que fue nombrado “Cabaqueiro de Honor dos Viños do Rosal”.
Hablando de Honor, es para mí todo un orgullo haber sido distinguido por las bodegas de O Rosal con esa misma nombradía en la edición XXVIII y ahora con el plus de pertenecer al mismo grupo de alguien al que admiro desde hace muchos años.
Pero permitidme que, volviendo al principio, cuente cosas de O Rosal que todos los amantes del vino deberían tener en cuenta cada vez que disfrutan de una botella de vino de O Rosal. A veces cuando se conoce la historia ayuda a entender el porqué destacan algunos vinos.
Empezaré por la historia e imaginario de muchos, hace 2.470 años Himilcón, navegante cartaginés autor de la leyenda del Gran Abismo, ya describió O Rosal como el jardín del Edén. Pero no vayamos tan atrás, hablemos del pasado reciente, cuando yo era joven, en los años 70 el vino gallego de calidad era de aquí. Cuando la calidad era el territorio, no la uva, aún el sr. Torres (bodeguero) no nos había impuesto la moda americana de vender los vinos por los nombres de las uvas. O Rosal era ya popular antes que la uva “vino albariño” y mucho antes de existir la marca y D.O. Rías Baixas.
De aquí es Santiago Ruiz, el primer vino blanco etiquetado de fama, cuando los escritores específicos de vino empiezan a fijarse en Galicia. Cuando la bodega Rioja Alta, la más prestigiosa de Rioja decide hacer blanco de calidad, no va a “Galicia”, va a O Rosal, como también ha hecho uno de los mayores grupos bodegueros mundiales, propietarios entre otros del icónico vino Mateus Rosé.
Hace 30 años la viña que era un ejemplo en todas las escuelas de capacitación agraria era de aquí. O cuando las bodegas de Rioja desembarcan masivamente en Galicia, las bodegas de O Rosal Terras Gauda y Valmiñor empiezan a comprar bodegas en Bierzo, Ribera, Rioja. Y cuando la hostelería “gallega” en el exilio, muchos y afamados restaurantes de BCN (algunos con medalla), servían y algunos siguen sirviendo falso vino gallego, en la noble hostelería madrileña de Galicia el vino era de O Rosal.
Diversidad de suelos, xistos, lousas, cuarzo, arcillas, sábrego, gneis en un mesoclima único y cientos de microclimas. Cuando todo mundo busca frescura en la altitud o con medios químicos o físicos y mecánicos, O Rosal entre los 50 y 250m obtiene lo que quiere, es el binomio suelo-clima el encargado de este milagro.
Himilcón, ya ves, 2.500 años después yo estoy en O Rosal disfrutando de este paraíso y de sus vinos gracias al buen hacer de sus gentes.

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