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CONCURSO MEJOR SUMILLER DE ESPAÑA EN CAVA

Guillermo Cruz del rest. Mugaritz de Guipúzcoa ganó I Concurso Mejor Sumiller de España en Cava, la segunda plaza la ocupó Diego Muñoz del rest. La Lobita en Soria y la tercera plaza fue para Juan Francisco Carmona del rest. Pura Cepa de Murcia.
He tenido la fortuna de ser jurado como representante de los sumilleres de Galicia y ha sido todo un espectáculo. La posición cómoda de jurado me ha permitido disfrutar y aprender muchísimo.

Pero como diría un forense vamos por partes:
Esta Gran Final se celebró en el hotel Barceló Sants de Bcn en el transcurso de una cena de gala, todos los sumilleres uniformados y los asistentes de traje los hombres (salvo algún despistado) y de vestido las mujeres. Mientras los sumilleres “velaban armas”, los cavistas y jurados disfrutábamos de un cóctel en el que teníamos a nuestra disposición más de 40 de los mejores Cavas, una excelente oportunidad para probar numerosas referencias, saludar a entrañables compañeros y bodegueros, así como conocer a otros nuevos.

La organización tubo la enorme deferencia de asignarme en la mesa de la familia Llopart y la disposición tanto de la mesa como la de mi puesto de jurado me permitían ver la totalidad de las mesas jurados. Para más dicha el sorteo deparó que el segundo clasificado fuera el sumiller encargado de mi mesa y el primer clasificado atendió la mesa más próxima a la mía. Desde mi envidiable posición he podido ver a todos los profesionales atender sus mesas y comprobar que un buen sumiller es aquel que te da sosiego y te colma de placer. Se veía claramente que sumilleres trabajaban en restaurante (todos los ganadores y algunos más) y los que desarrollan su trabajo en vinotecas, estos últimos, seguramente sobrados de conocimientos por eso estaban allí, pero sin la elegancia y armonía gestual de los grandísimos profesionales de sala que allí estaban.

Magníficas las armonías del menú con los cavas, excelente la música en directo, amenos los conductores de la gala, acertadísimos los discursos, es de destacar que aunque había autoridades y políticos no les permitieron hablar a ninguno. Deberían tomar nota todos los políticos de cualquier confesión, sobre todo los gallegos y limitarse a asistir a los eventos. Que dejen hablar exclusivamente a los responsables y nos ahorraremos escucharles sus obviedades y “trapalladas” de las que ya estamos más que hartos.

Entre los asistentes estaban las dos máximas figuras de la sumillería de España, el veterano Custodio L. Zamara (ya jubilado del rest. Zalacaín) con el que comparto amistad desde hace veinte años y Josep Roca (Celler Can Roca) al que trato hace apenas 5 años. Pitu fue el encargado de hablar en nombre de todos los sumilleres, con un discurso brillante y enfatizando donde era necesario con esas pausas tan medidas y que él utiliza con maestría, como excelente sumiller que es teatralizando la exposición. Si su discurso fue brillante, su generosidad y elegancia hacía Custodio fue inconmensurable; cuando estábamos ensimismados escuchando cómo nos sugería dejarnos llevar por nuestros sumilleres, señaló a todos los asistentes que entre nosotros se encontraba la máxima figura de la sumillería nacional y pidió un aplauso para D. Custodio López Zamarra. El maestro de maestros desde su mesa de jurado se levantó ligeramente y tímidamente nos saludó. Todos mantuvimos la mirada puesta en la enigmática figura de Custodio y aún con las palabras de Pitu en nuestra cabeza la ovación fue enorme. Para cuando volvimos la vista al escenario buscando a Pitu, este ya lo había abandonado. Que elegante y generoso regalándole a Custodio la ovación que en nosotros había despertado con su discurso.

Sumilleres así hacen que uno se sienta orgulloso de su oficio.

Gracias maestros.

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