LUIS PAADÍN NOMBRADO “CAVALEIRO DA REAL CONFRARIA DO VINHO ALVARINHO” E “IRMANDIÑO DE HONRA DA IRMANDADE GALEGA DE ADEGUEIROS”

Definitivamente me hago mayor. No por las canas, que llevan conmigo desde el 78, o los comentarios donosos de mis hijos sobre si se me empieza a ver el cartón como a las muñecas viejas.  Ni por esos kilos que otros han perdido y yo he encontrado y que me acompañan desde principios de los noventa. Tampoco por la cara cuando me miro al espejo, ya que cuando lo hago es para afeitarme, y si me fijo un poco más allá del reflejo, sigo viendo al mismo rojo idealista, un poco quijotesco de los años 70, 80, 90, ……, a ver si maduras Luis José.

El primer síntoma de que me hago viejo, vino de la mano de mis amigos coetáneos, ya que la mayoría se han divorciado, se han vuelto a casar y alguno ya se está separándose de nuevo. Otro detalle que reafirma mi reflexión, y que puede pasar desapercibido pero no es baladí, es que la práctica totalidad delos taxistas son más jóvenes que yo. Y por último, llega la confirmación de mi constatación: el pasado año la Irmandade Galega de Adegueiros me nombra  “Irmandiño de Honra”, por lo que soy y lo que represento. Y este año en el vecino Portugal,por mi compromiso en la defensa de los vinos nobles de la zona, he sido nombrado“Cavaleiro Do Alvarinho”. La verdad es que los dos nombramientos me han colmado de satisfacción, pero después del júbilo me he hecho la siguiente pregunta ¿a quién le otorgan este tipo denombramientos?, evidentemente a los políticos, a los poderosos y a la gente mayor. El aforismo está claro: me hago mayor. Supongo que lo siguiente será un homenaje y unas palmaditas en la espalda  y luego unas paladas de tierra.

Con lo feliz que yo era, ¿por qué aceptaría esos “envenenados” nombramientos?, está claro que me pudo la vanidad.

Fuera de jocosas reflexiones,mi mayor agradecimiento a Irmandade Galega de Adegueiros y Real Confraria do Vinho Alvarinho.